lunes, 7 de abril de 2014

MACIZO DE REVOLCADORES: ASCENSIÓN AL OBISPO Y REVOLCADORES

Tranquila excursión que desde Puerto Alto asciende a las dos cumbres principales del Macizo de Revolcadores (Obispo y Revolcadores), cota más elevada o "techo" de la Región de Murcia.
Desde El Entredicho, en la carretera Caravaca de La Cruz-Puebla de Don Fadrique (RM-730), nos desviamos hacia Cañada de la Cruz. Una vez llegados al pueblo, tomamos una pista asfaltada, a izquierda, que nos conduce hasta Puerto Alto. Aparcamos el vehículo en lo alto del puerto (cota 1.500 m), en una explanada próxima al punto donde termina el asfalto y continua la pista de tierra.
A mano derecha (en el sentido de la ida), unos pocos metros antes de donde hemos dejado el coche, vemos un estrecho camino que se adentra en la umbría del macizo de Revolcadores, por el que comenzamos a caminar. A 1,0 km del inicio iremos atentos a un hito de piedras situado a la derecha del camino. A partir de dicho punto comienza un sendero en continuo ascenso.
Una vez próximos a la superficie amesetada cimera, veremos del vértice geodésico del Obispo (2.014 m) inmediatamente a nuestra izquierda.
Después de atravesar la extensa altiplanicie kárstica que separa ambas cumbres llegamos a Revolcadores (1.999 m), con espléndidas vistas de La Sagra y, más a lo lejos, Sierra Nevada.
Un corto y agradable descenso (por el mismo itinerario de la ida) nos conduce nuevamente al parking, todavía a tiempo de degustar una comida serrana por algunos de los restaurantes de la zona.

Track (wikiloc): Aquí.

Datos prácticos:
Distancia: 6,5 km
Desnivel acumulado: 525 m
Tiempo en movimiento: 02:20 h.
Dificultad: Media-Baja.

1 comentario:

Francis dijo...

Excelente excursion, excelente compañia y no menos excelente el día que nos salio. En cuanto a la comida indicar que esta fue muy rica y en abundancia.Sin duda quedamos dispuestos todos a repetirla cuando se nos vuelva a presentar la ocasión....si bien la presencia de la Sagra a lo lejos nos dejo el "gusanillo" de visitarla a los que aún no hemos tenido la suerte de ascenderla.